Los equipos, y no el CEO u otros altos ejecutivos, son cada vez más responsables en la concepción y ejecución de proyectos críticos para la organización (cambios estratégicos o proyectos de crecimiento e innovación). Sin embargo, estos grupos integrados por diversos especialistas y altos ejecutivos a veces no desarrollan todo su potencial por falta de un modelo de gestión de equipo adecuado.